Accesorios Halloween originales para disfraces terroríficos

Lo divertido de Halloween es que puedes complicarte todo lo que quieras tu disfraz pero la realidad es que con un par de pequeños accesorios y cosas que tengamos por casa es posible cumplir con creces nuestro cometido de asustar y dar verdadero pánico. Te cuento algunos pequeños trucos que te pueden servir muy bien para crear tu disfraz barato y económico con accesorios Halloween.

Uno de los disfraces más habituales es el disfraz de zombie. Tan fácil es como recuperar ropa vieja que no usamos ya, darle unos toques rasgados, algo de sangre falsa por todas partes y añadir algunos efectos que pueden dar mucho de sí.

Por ejemplo, podemos decidir maquillarnos por nosotros mismos con un sencillo manejo de nuestras habilidades. Hay muchos pequeños sets sencillos con instrucciones incluidas que pueden venirnos muy bien para crear nuestro maquillaje Halloween.

El látex es una gran herramienta para moldear a nuestro gusto la cara. Con este material podemos convertir una dulce cara de niña en una terrorífica muestra de putrefacción y cortes horrendos.

Aquí tienes un ejemplo del resultado final de un buen maquillaje de Halloween casero pero currado.

Si quieres ir más allá y el maquillaje no es tu fuerte, puedes optar por palidecerte la tez con unos polvos blancos y añadir algún efecto ya fabricado en tu cara con prótesis, el resultado será increíble. Es una manera efectiva cuando no tienes tiempo o ganas de currarte un disfraz espectacular pero no quieres desentonar en la fiesta de Halloween.

Puede que los zombis no sean lo tuyo, pero son uno de los seres que no pueden faltar en ninguna fiesta. ¿Y sabes lo mejor? Que puedes optar por no decir nada si no te apetece. Tan sólo un gruñido (“uuuuuu”) podría ser suficiente para relacionarte. Claro que no esperes ligar de esta forma claro (aunque hay de todo en la viña del Señor).

Si quieres sorprender a todos puedes optar por sacar tu lado más salvaje y optar por un disfraz de diabla. Eso sí, necesitarás algo de ropa roja color infierno. Un bañador y unos leotardos rojos a juego serían geniales. A eso tan sólo deberías añadir algunos accesorios tradicionales como unos pequeños cuernos o una cola del infierno (no pienses mal, me refiero al típico rabo demoníaco… Ups vale, tampoco es un buen ejemplo… ¡Bueno! ¡Ya me has entendido!). Como ves, es una opción muy válida y accesible. Este tipo de complementos son muy útiles, cualquier arma hace tu disfraz un poco más terrorífico.

En la pequeña y gran pantalla hay un sin fin de divas demoníacas en las que inspirarse, Elvira es un icono de la maldad y además tiene un accesorio muy destacado, su peluca, siendo muy facil crear el resto del disfraz. En el segundo caso lo que puede servirte de inspiración son las fechorias y mala baba de las protas, hablamos de She devil, recomendada para este Halloween.

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Si lo de diablesa no te va, te propongo ser la enfermera del infierno. ¿Cómo? Una faldita blanca y corta, unas medias y camiseta del mismo color, unos buenos chorretazos de sangre falsa por todo el cuerpo y algunos accesorios fáciles de conseguir.

Lo bueno de ser una enfermera del demonio es que podrás jugar a médicos con todos los que se presten a ello y por supuesto podrás decidir matar a quien quieras con una inyección letal de amor.

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Hay quien prefiere al clásico vampiro. Quizá por una proyección personal o porque siempre le ha molado el rollo de chupar cuellos. Lo bueno de estos seres es que no tienen por qué ser el clásico Drácula de las películas de culto. Vampiros los hay de todos los tipos, incluidos personas normales como tú o como yo (bueno vale, no somos muy normales, eso es cierto). Películas como “Blade” o “Entrevista con un vampiro” demuestran con estos chupópteros están entre nosotros.

Así que, aprovechando la coyuntura, tan sólo necesitaremos armarnos de unos dientes falsos, vestirnos de forma oscura y palidecernos la cara. Incluso podemos añadir alguna gota de sangre falsa a la comisura de nuestros labios y ya tendremos un disfraz apañado y perfecto para devorar cuellos, pero shhh no te chives a nadie…

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Por último, si lo que nos van son las pelis de sustos, qué mejor exponente que Jason de Viernes 13. Con un par de accesorios (máscara y cuchillo de mentira), podremos convertirnos en la peor pesadilla de los veraneantes. Sería ideal acompañarlo de algún mono viejo que tengamos o algún peto con tirantes. Y por supuesto que no falten nuestros buenos chorros sanguinolentos si así lo deseamos.

Recuerda, los accesorios marcan la diferencia, por eso no debes dejar de dedicarles el tiempo que se merecen. Nosotros en eso somos expertos por eso te recomendamos que hagas caso a estos buenos consejos que te hemos dado acerca de posibles accesorios y maquillaje para halloween. También queremos hacer mención al poder de las máscaras, que pueden darle la vuelta a un disfraz en cero coma. En nuestro post «Las 10 máscaras de Halloween más horripilantes» encontrarás las mejores máscaras de Halloween sin ninguna duda.